viernes, 12 de noviembre de 2010

TAMBIEN HEMOS RECIBIDO:

Ricardo Nolé & Templando / Templando
Marcos Amorim Trío / Portraits
Chris Donnelly / Solo
Bernal-Eckroth-Ennis / La voz de tres
Jovino Santos Neto / Veja o som / See the sound
Mike Marshall / An adventure
Mario Romano Quartet / Valentina
Joey DeFrancesco-Botos-Rezza-Dwyer / One Take Volume Four
Unidad Orquestal Mínima / Canción de amor
Amy London / Let's fly
Discos los cuales, estaremos oportunamente revisando y comentando para Uds., en nuestras próximas ediciones.

Estimados amigos de “En Clave de Jazz”:
En nuestro deseo y afán por contribuir, por colaborar a la mejor difusión, a la mayor promoción de todas las actividades y proyectos que se realizan en el género, les solicitamos tener en cuenta lo siguiente:
Actualizamos quincenalmente: (cada 15 días, una nueva edición)
A los músicos y profesionales, casas discográficas o productores, que deseen hacernos llegar - con la debida anticipación - sus trabajos y noticias, con mucho gusto las recibiremos y, las incluiremos en las secciones correspondientes.
Reseñas y Notas: Se agradece enviar el texto editado en formato y fuentes usuales; evitando en lo posible el uso de redacción en "sólo Mayúsculas" (excluyente) y, las fotos adjuntas, deben venir adaptadas para su uso en la web.
E-mail: jorgerochac@gmail.com
Eventualmente con copia a: uru_ven@yahoo.com
CD’s, Libros, Otros: Si en lugar de noticias son grabaciones, material de difusión etc., por favor hacerlo a la dirección de correo postal aquí indicada. Recibirán -como siempre- la necesaria y adecuada cobertura en la sección de reseñas discográficas o, donde concierna en "En Clave de Jazz" (Web-magazine y también, en la edición Radio).
Dirección: Avenida Del Libertador 1708, Apto. 1304, Montevideo 11800, Uruguay.

Muchas gracias.
Jorge Rocha

MUNDO BREVE

Transitando el quinquenio. En Clave de Jazz-Radio, "El Jazz y, la Nuevas Tendencias" – la edición Radio de este Web-magazine – se transmite, desde República Dominicana, para toda la isla y áreas del Caribe, asimismo, a todo el mundo por Internet. Un recorrido por la diversidad de las músicas americanas folklóricas y tradicionales, expresiones locales, regionales, el sincretismo musical. Sus influencias como su fusión y mezcla, con la libertad que provee el manejo de los elementos y conceptos del jazz contemporáneo. Creado y conducido por Jorge Rocha, cuenta con la producción de Alexis Méndez en Santo Domingo. Comenzado su 5º año, va todos los domingos: de 12:00 m.; a 2:00 pm (hora de RD, -4:00 GTM) por 96.1 Quisqueya FM y, en la Red: http://www.compasillo.com/ (Clic en: Audio) y también en: http://www.certvdominicana.com/

ESCUCHAR EL PROGRAMA AQUÍ: A la derecha de su pantalla, está a la disposición, una edición actual -aunque por obvias razones, de archivo - de EN CLAVE DE JAZZ-Radio, "El Jazz y, las Nuevas Tendencias", en su versión Internacional. Periódicamente colocamos para Uds., nuevas emisiones.
Disponible: Programa 126

Música Maestro. Este espacio, dedicado a la difusión de la música caribeña, entra en su noveno año de transmisión ininterrumpida. El espacio ha logrado consolidarse, no solo como programa de radio, sino como proyecto de difusión y estudio de las diferentes músicas del Caribe. El programa Música Maestro, se transmite todos los domingos de 3:00 a 5:00 (hora dominicana) por Quisqueya FM (96.1) Escúchalo, busca http://www.compasillo.com/ entra en: Audio. También en la Red por: http://www.certvdominicana.com/ Música Maestro es producido y conducido por José Federico, Julio Virdes y Alexis Méndez. Recuerda que Música Maestro es asunto del Caribe. http://musicamaestrord.blogspot.com/

Bossa Nova: La historia y las historias (4)

(Continuación)… —Eres brasileño, Tom, eres perezoso.
Pocos pensaron que Chega de saudade fuese a estar en las tiendas de discos en la primavera de 1959. Las continuas reticencias de Gilberto, y sus formidables discusiones con Jobim, ralentizaban las grabaciones. Lo primero fue aquella sorprendente manía que soliviantó a los técnicos. Para grabar quería dos micrófonos: uno para él y otro para su guitarra. Nadie lo había pedido nunca. Sin embargo, durante el mes de febrero se grabaron casi dos tercios del disco final. ¿La razón? Las canciones que faltaban apenas tenían acompañamiento y, por tanto, João dejó de tener una orquesta con que armonizarse. En el texto que se puede leer en la funda de disco, Tom Jobim confesaba de una manera sutil y elegante los quebraderos de cabeza que los arreglos habían supuesto para que el guitarrista consiguiera estar cómodo en las canciones. “Cuando João Gilberto se acompaña, la guitarra es él. Cuando la orquesta lo acompaña, la orquesta también es él”.
Caetano Veloso, lo mismo que Gilberto Gil, Milton Nascimento, Edu Lobo o Chico Buarque, siempre dijeron recordar dónde estaban y qué estaban haciendo cuando la escucharon por primera vez. Primero en la voz de Elizabet Cardoso y, meses después, en la de João Gilberto. Ninguno quiso saber nada más. Todos supieron en aquel momento que cantar y tocar la guitarra era lo que querían hacer y a lo que iban a entregar sus vidas Lo que no sabían es que ellos presenciarían la extensión de la bossa nova hasta el último rincón del planeta.
No se pueden cambiar las manchas del leopardo.
El señor Morris, presidente de la casa de discos Odeon, dijo aquello a Tom Jobim para comunicarle que Aloysio de Oliveira se incorporaba a la compañía como director artístico y que, por tanto, asumía muchas de las competencias que hasta ahora le habían tocado a él, lo que también afectaba a su salario. Pero aquella decisión, lejos de incomodarle, permitió a Jobim liberarse de lo que de verdad odiaba de aquel trabajo y centrarse en la parte que a él más le agradaba: escribir y componer sus propias canciones. No podía cambiarse lo que uno realmente era. Precisamente lo que quería decir el señor Morris.
Tom Jobim y Newton Mendonça solían juntarse en el apartamento de éste último para componer, revisar ideas que les guiaran en la creación de nuevas canciones. Una vez, apenas pudieron reprimir las carcajadas al recordar los viejos tiempos en que se veían obligados a tocar con cantantes que desafinaban constantemente. ¿Qué te parecería escribir una samba que, construida sobre una base disonante, pusiera en evidencia a quien quisiera cantarlo? Sería como intentar que afinaran lo desafinado. La idea les estimuló tanto que, en unas horas, la habían terminado. Aquella canción, que finalmente grabaría João Gilberto tras trece infinitas y exasperantes tomas, se llamó Desafinado.
Muchos de aquellos jóvenes universitarios que se convirtieron en seguidores incondicionales de aquella nueva forma de tocar y cantar, identificaban en ella una nueva etapa de un país que empezaba a dar muestras de querer ser el país del futuro. Fueron los años en que Lúcio Costa y Oscar Niemeyer decidieron transformar un llano desértico en la capital, Brasilia. Aquel proyecto megalómano sigue siendo hoy un lugar de culto para arquitectos de todo el mundo. Y cómo no, en 1958, el año de Chega de saudade, llama la atención en la Copa del Mundo de Fútbol, que se celebra en Suecia, un joven brasileño de 17 años llamado Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé. No es extraño que muchos dijeran que ese año no debería haberse acabado nunca.
La sombra de la bossa nova se sigue prolongando en la actualidad, con cantantes como Rosa Passos o Maria Bethânia. Un movimiento que se extendió cuando a Astrud Gilberto, la mujer de João, le dejaron cantar Garota de Ipanema en aquel estudio de Nueva York, con Getz, Gilberto y Jobim. La música estadounidense influyó en su creación y ahora era la bossa nova quien influiría en una amplia generación de músicos norteamericanos. Muchos de aquellos ritmos, saltos armónicos, formas de cantar susurrantes, los podemos advertir en parte de la música que se hace hoy.

Fuente: Bossa Nova. La historia y las historias, de Ruy Castro
Traducción de José Antonio Montano.
Turner, 2008, 535 pp.
Publicado en el nº 122 de Nueva Revista de Política, Cultura y Arte.

Foto: Newton Mendonça

Quique Azambuya, envuelve con jazz las piedras de Compostela

El uruguayo Quique Azambuya, conocido como Jazzman, recibe desde hace 11 años a cuantos visitan Compostela con melodías de blues y jazz en la Plaza de Platerías donde, camuflado bajo su media negra y con un falso cigarro siempre encendido en los labios, inunda de música el casco histórico de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Llegué a la ciudad en octubre de 1997 para impartir un curso intensivo de su método armonía, composición y visualización para aprender a tocar la guitarra en la Escuela de Música. Tengo muchos amigos uruguayos que también son músicos y me consiguieron la posibilidad de dar clases. El músico está siempre revolviendo los sentimientos humanos, con su alternancia entre las melodías tristes y las melodías alegres.
¿Disfruta tocando en la calle?
Sí, porque la humanidad ha perdido el contacto entre las personas, sobre todo en las culturas occidentales en las que se ha impuesto la cultura del físico y del que dirán. Disfruto, porque gozo con las conversaciones con las personas, porque cuando más recibes es cuando menos esperas recibir.
Dicen que aquí llueve mucho ¿Se ha adaptado bien al clima?
En invierno procuro salir a tocar por las mañanas, para no tener frío en las manos. En esta época del año me dedico a las clases con mis alumnos y a ofrecer actuaciones con las formaciones de jazz a las que pertenezco, como Quique Azambuya trío.
En mis primeros años en la ciudad dejaba en invierno, pero ahora no puedo. Mi personaje, que surgió de forma accidental cuando me encontré sin trabajo, ha trascendido las fronteras gallegas. Hay gente que viene a Compostela y me busca. Así que tengo que sacar al negro, como suelo decir yo.
¿Se quedará en Compostela de manera definitiva?
Nunca sé cuánto tiempo voy a estar en algún lugar, estuve 12 años en Brasil y ahora estoy aquí desde hace 11. A veces, en medio de los planes que haces hay sitios que te atrapan y que se empapan de tu energía. De todos modos, nada es eterno y lo principal es seguir la intuición, lo que nos dicte el corazón.

Tomado de: Levante-EMV.com

Edward Simon: una voz compositiva propia

Edward Simon nació en Punta Cardón, población costera situada en el occidente de Venezuela, donde creció en una familia de músicos, rodeado por los sonidos y los ritmos de la música latina y del Caribe. El talento que mostró desde muy joven, hizo que su padre lo enviara a seguir su formación en Estados Unidos, donde ganó becas para estudiar piano clásico en la University of the Arts, en Filadelfia, bajo la tutela de la concertista de piano Susan Starr, y jazz en el Manhattan School of Music, donde estudio con Harold Danko. En su adolescencia, mientras se formaba, Simon solía presentarse junto al guitarrista de Filadelfia Kevin Eubanks y el saxofonista Greg Osby.
Edward Simon está presente en el momento, la única forma de que un músico pueda expresarse: desde la autenticidad, según afirma él mismo. Después de permanecer quince años dando giras con bandas conducidas por Kevin Eubanks, Bobby Watson, Paquito D'Rivera y Terence Blanchard, el momento impulsa a Simon en una nueva dirección, la que mejor alimenta su propia voz.
Residenciado en la ciudad de New York desde 1989, se ha presentado junto a grandes maestros del jazz, incluyendo a Herbie Mann, Paquito D'Rivera, Bobby Hutcherson, Bobby Watson, Terence Blanchard, Jerry González y The Fort Apache Band, Arturo Sandoval, Many Oquendo y el Grupo Libre y Don Byron. Simon rápidamente descubrió que si quería utilizar el jazz como medio de expresión necesitaba sumergirse en esta tradición. Su participación como integrante del influyente grupo Horizon (1989-1994) de Bobby Watson y del Terence Blanchard Group (1994-2002), fue fundamental para completar sus años formativos. La experiencia de tocar con Paquito D'Rivera fue medular para despertar un nuevo interés en la música de su país natal.
Simon hizo su primera grabación como líder en 1994 (Beauty Within, Audioquest), dando origen al Edward Simon Trio. Ese mismo año, fue finalista del concurso Thelonious Monk International Jazz Piano Competition. Desde entonces, ha escrito extensamente para el trío, usándolo como plataforma para otros proyectos y desarrollando su propia voz compositiva. En 1995, Edward recibió su primera comisión y compuso Rumba Neurótica para el Relache Ensemble.
En reconocimiento de sus logros, Chamber Music America galardonó a Edward Simon con el New Works: Creation and Presentation y compuso su obra más reciente: Venezuelan Suite, destacando su trabajo excepcional en composición para jazz. Actualmente, ejerce como adjunto en The New School for Jazz & Contemporary Music en la ciudad de Nueva York.
Simon ha participado en más de cuarenta grabaciones, incluyendo varios álbumes nominados al Grammy, acompañando a grandes del jazz como Terence Blanchard, John Patitucci, Bobby Watson y Herbie Mann, entre otros, así como numerosas bandas sonoras. Como director de su grupo, ha producido ocho álbumes aclamados por la crítica, incluyendo dos menciones en el New York Times como entre los mejores diez álbumes del año (Top Ten Jazz Records of the Year): Edward Simon (Kokopelli, 1994) y Simplicitas (Criss Cross, 2005).
Hoy, Simon se mantiene ocupado escribiendo y dirigiendo su trío, Ensemble Venezuela, Afinidad –un cuarteto codirigido por su colaborador de largo tiempo, el saxofonista David Binney– y Simon, Simon & Simon, un proyecto junto a sus dos hermanos. Aunque puede ser considerado parte de una nueva generación de músicos “multilingües” que han crecido estudiando jazz, música clásica y latinoamericana, Edward está inventando un lenguaje que supera cualquier género rígido.

Sizhukong: una fusión de sonidos

La música del grupo de Jazz, Sizhukong es una mezcla de música china tradicional y estilos occidentales que trata de cruzar las fronteras musicales. El grupo se define como un ritmo antiguo innovador, que crea música china tradicional mezclada con estilos occidentales. Su música rejuvenecedora, aura oriental y destrezas al estilo kung-fu, se mezclan bellamente para crear una nueva música china con alma de jazz.
El nombre del grupo, Sizhukong, tiene un significado particular, y fue muy meditado antes de escogerlo. El nombre está conformado por tres caracteres chinos. Si, que significa seda, material con el se fabricaban originalmente las cuerdas y que representa el flujo de la música; zhu significa bambú y representa la raíz natural de los instrumentos tradicionales de viento. Ambos caracteres combinados significan instrumento musical. El tercer carácter es kong, que hace referencia al estado de vacío, que se logra a través de la meditación o reflexión.
Sizhukong, un sexteto musical, cuyo nombre es la combinación de tres caracteres chinos que significan: seda, bambú y vacío.
El grupo fue fundado en 2005 por un grupo de músicos virtuosos del jazz innovador y la música tradicional china, con diferentes experiencias pero que comparten la misma pasión y creencia en la música. Sizhukong lleva la música china tradicional a un nuevo nivel de modernidad y transporta el jazz y otros ritmos modernos al pasado.
Su primer álbum salió al mercado en marzo de 2007, y fue llamado Sizhukong. Este álbum fue nominado a dos Premios Melodía Dorada, el premio a la música más importante de Taiwan. Dos años después, otro disco Paper Eagle, (en español Aguila de papel), salió al mercado y les hizo acreedores de dos Premios Melodía Dorada: Mejor Album Instrumental y Mejor Productor de Album Instrumental. Desde que estos dos discos salieron al mercado, el grupo Sizhukong ha llamado la atención del público y de los críticos de música.
En ese segundo disco, Paper Eagle, se puede detectar la universalidad de la música. Además de las influencias latina y africana, se escuchan elementos de bluegrass y música country, así como de otros ritmos.
En los últimos años, Sizhukong no sólo se ha dado conocer en Taiwan, sino también en otros países, y ha participado en una serie de festivales y eventos musicales internacionales importantes, entre otros, en el Festival de Jazz de Verano en el Teatro Nacional de Taiwan en 2008; el Festival de Jazz Java en Indonesia en 2008; el Festival de Jazz Jarasum 2008 en Corea; el Festival Musical de Jazz 2009 en Shanghai, en China continental; y más recientemente el Festival de Jazz Vilnius este año en Lituania. Su música ha sido acogida calurosamente por el público de estos países.
Talento musical. Los seis integrantes del grupo son músicos destacados en diferentes instrumentos tradicionales y occidentales.
Ha sido un gran reto lograr esta fusión de ritmos, sonidos y estilos. Para algunos de los integrantes del grupo que sólo tocaban algún instrumento al estilo tradicional, la adición de tonos y otros matices musicales comunes en el jazz, no fue fácil de aprender. La fusión es siempre un reto constante para todos los integrantes, quienes se mantienen en un persistente aprendizaje.

Fuente: taiwanhoy.nat.gov

La Polillazzera: Africanismo del Jazz (5)

Con mucha frecuencia, en la bibliografía de distintas publicaciones se observan nombres y autores que, además de repetirse y reiterarse como fuente de información en innumerables ediciones, estas obras – debido a la época en que fueron escritas – están prácticamente “desaparecidas” en nuestros días. Cuando por azar o por una eventualidad se tropieza con uno de estos raros ejemplares, la Polilla Jazzera que uno lleva por dentro, sabe que el “alimento” en estos casos consiste en conservar ese material y, dado la importancia del tratamiento procurado al tema desde la perspectiva histórica, la conveniencia de revisitarlo y compartirlo. De eso se trata. Otra mirada, a partir de aquella mirada. (JR)
Continuación…Hasta hace algunos años, la música de los diversos pueblos africanos se conocía tan solo a través de las descripciones de viajeros, misioneros exploradores y cronistas, quienes, según ya lo hemos manifestado, carecían de un bagaje técnico suficiente para llevar a cabo una faena realmente eficaz. Más en la actualidad esta situación ha variado de manera fundamental. En estos últimos tiempos, la musicología y la antropología cultural han efectuado progresos evidentes en este terreno. (…)
Pero, lo que reviste mucha mayor consideración es que existen grabaciones fonográficas de diversas facetas de la música de distintas zonas del África, efectuadas en el propio terreno. Además, se han llevado a cabo registros de música negra en distintos países de América – Brasil, Cuba, Haití, Puerto Rico, las Guayanas, Trinidad, Martinica, Venezuela etcétera – con los cuales se realizan estudios de musicología comparada de las diversas influencias africanas en todo el hemisferio occidental, que es la mejor manera de establecer certeramente hasta que punto supervive la música africana en el Nuevo Mundo, o el grado de transculturización. (…)
También se han realizado algunas películas sonoras de alto valor musicográfico y antropológico, como Dark rapture, exhibida con el título de Hechizo africano. Sus escenas fueron captadas en el Congo belga por la expedición africana de Armand Denis y Leila Roosevelt, a cuya financiación contribuyó el gobierno de Bélgica, y presenta una extensa gama del folklore de esa región y de Tanganica; danzas rituales, ejecución de tambores y de música instrumental en general.
Este “film” – así como los mencionados registros mencionados, muchos de cuyos fragmentos musicales se publicaron en discos de los Reeve Sound Studios – reviste un crecido interés para los que deseen establecer un paralelo entre las expresiones musicales de una importante área cultural africana, con la de los negros norteamericanos, cubanos, haitianos, brasileños etcétera. Pues en su música se advierten de inmediato algunas características típicas del “jazz”, especialmente su carácter polifónico y sus ritmos múltiples, que poseen todo el abandono y el “swing” de su genuina expresión afro estadounidense. Asimismo muestra la escala pentatónica y la presencia de la séptima con bemol: la “blue note”, que, como ha hemos expresado, aparece en los “spirituals”, en los “blues” y en otras clases de música negra de América.
En lo que respecta al africanismo de la música negra norteamericana y del “jazz”, aunque hace tiempo que su dilucidación ha atraído el interés de los investigadores, sólo recientemente se ha llegado a la conclusión de que es imprescindible llevar a cabo estudios comparativos con la música africana, para auscultar concienzudamente su origen. (Continúa…)

Tomado de: “Estética del Jazz” de Néstor R. Ortiz Oderigo / Ricordi Americana, Buenos Aires, Argentina, 1951
Foto: Símbolos de indígenas africanos

Las relaciones entre jazz y arte visual del siglo XX

Nacido en Estados Unidos en los albores del siglo XX, el jazz surgió como música híbrida y marcada por la improvisación de la mano de los colectivos de esclavos negros procedentes de África que se servían de sus ritmos y sonidos para interpretar himnos de trabajo y diversión en su vida cotidiana.
Surgido hacia 1917 en la zona de Nueva Orleáns y envuelto en prejuicios por la sociedad de clase baja que cultivó e inspiró sus primeras manifestaciones, el jazz no se convirtió en moda hasta 1922, gracias a Tales of the Jazz Age, de Scott Fitzgerald. Se convirtió en banda sonora de la juventud de toda una generación y artistas como Man Ray lo homenajearon en su producción. Jazz, instantánea del surrealista fechada en 1919, se exhibe en el CCCB junto a cuidadas ilustraciones que decoraban las partituras musicales y trabajos de creadores de entonces nacidos o residentes en EE.UU como Blanding Sloan o Miguel Covarrubias.
La América Blanca reconoció culturalmente a la América Afroamericana gracias al jazz, que generó hasta 1936 un amplio movimiento cultural conocido como el Renacimiento de Harlem. La música (con sus representantes de oro, Louis Amstrong y Duke Ellington), no fue la única vertiente creativa de esta tendencia, ya que escritores y artistas como Langston Hughes, Aaron Douglas, Winold Reiss o Carl van Vechten encontraron en el jazz uno de sus temas predilectos.
Los ritmos sincopados de esta música llegaron con éxito a Europa tras la I Guerra Mundial, y la irrupción en 1925 de la Revue Négre, con Josephine Baker, generó en el viejo continente una auténtica pasión por la música afroamericana, fascinación que Paul Colin bautizó como tumulte noir y que dejó su impronta en la obra de Van Dongen, Picasso o Grosz. A la era del jazz sucedió en la década de los 30 la moda del swing, sonido de fondo de numerosas comedias musicales tras la aparición del cine sonoro. La música de las grandes orquestas negras y blancas del momento marcaría también trabajos contemporáneos de Hart Benton, Kupka o el entonces joven diseñador Alex Steinweiss.
La II Guerra Mundial no frenó las repercusiones del jazz en ámbitos no musicales. Se considera que el boggie-woogie fue determinante en la obra de Mondrian y Henri Matisse tituló precisamente como Jazz a uno de sus collages con papeles de colores. Pollock escuchó bebop a menudo y David Stone, Warhol o Josef Albers diseñaron caratulas de algunos de sus discos más conocidos. Precisamente el White Light de Pollock decoraba el mítico disco Free Jazz, publicado por Ornette Coleman en 1960.
El jazz y la música negra continúan impregnando numerosos trabajos, desde los años ochenta, de artistas como Colescott, Basquiat, Lorna Simpson, Jeff Wall y Christian Marclay. Pone punto y final metafórico a la muestra, que ya se ha exhibido en Trento y París, un pequeño tren, elaborado por David Hammons, que circula por un paisaje minero regado por tapas de pianos de cola.

Fuente: masdearte.com
Daniel Soutif
Centre de Cultura Contemporània de Barcelona

Ilustración: "Le tumulte noir" portfolio publicado en Paris, en Enero de 1927 como tributo a Josephine Baker y otros afro-americanos.

NOVEDADES y SUGERENCIAS 1

Gepel
Kuska
Independiente

2010
Gepel
es un grupo, formado a principios del 2006, que se caracteriza por la interpretación personal de las diferentes músicas populares del continente americano desde la textura sonora del jazz, con un repertorio integrado en su mayoría por composiciones originales, incluyen también arreglos basados en temas de los más diversos autores.
Actualmente lo integran: Agustin Strizzi en la percusión, arreglos y composición, Leandro Casas, piano, arreglos y composición y como invitado, Gabriel García al contrabajo.
Kuska es una palabra Quechua que significa, “juntos”.
“Kuska es un disco donde convergen nuestros caminos, los de nuestros maestros, colegas y amigos. Donde cada uno nos ha bendecido con su aporte y hace de ésta, una producción única. 8 composiciones, 13 músicos y muchas horas de trabajo, nos permiten, una vez más, dar un nuevo paso en la confirmación de una identidad, interpretando la música del continente desde nuestra singular visión”, expresan sus integrantes
La premisa fundamental del grupo es buscar o definir un lugar de pertenencia, un territorio propio con el que sentirse identificados.
"...Felicitaciones!!. Las composiciones están mortales y la tocada también!!!.
Por sobre todas las cosas, te felicito también por el coraje y el ímpetu de llevar ese proyecto adelante!!!. Sos un grande!!!...".
Oscar Giunta
Personalmente, soy un convencido de que este es el camino. Por aquí es donde hay que transitar, experimentar y enriquecer en la diversidad, con la inclusión de las distintas influencias regionales. La convergencia proveerá de un sonido naturalmente propio que represente todas estas inclusiones. Un sonido particularmente latinoamericano.
En Kuska y, en general en el trabajo de Gepel y sus integrantes vemos esta tendencia y nos alegramos, ellos son parte de un grupo importante de músicos que, felizmente, vienen desarrollando sus ideas en este sentido.
Difícil pero, a la vez, interesante desafío, el tratar de en solo tres temas, aunar todo el concepto de este CD pero, creo que arranco con la pieza Nº 2 “Bonita”, como ejemplo de buen gusto y capacidad tanto en el arreglo y armonía como en las poliritmias presentes. Luego, diría que el track 4 “La torcida” reúne los elementos de representación de lo tradicional con el nuevo enfoque o esto que pregono como el camino a seguir. Finalizo con el corte 8, “Barrio Cordón” que nos muestra todo el sincretismo musical de la región en un sonido “hermanador”, si se me permite acuñar este término. JR

NOVEDADES y SUGERENCIAS 2

Roberto Occhipinti
A bend in the river
Alma records
2010
“A bend in the river” (un recodo en el río) es un álbum notoriamente ambicioso, con el cuarteto del bajista Roberto Occhipinti, más un afiatado cuarteto de cuerdas (Globalis Orchestra, dirigidos por Konstantín Krimets). Su grupo base de apoyo – Dafnis Prieto, batería, Luis Deniz, saxofón, y David Virelles, piano – es excelente en todo. Y el tema que da título al CD, es sorprendentemente pegadizo, donde la participación como invitado del baterista Tony Allen agrega un toque extra. Sin embargo, hay que señalar que, la adición de las orquesta de cuerdas, amplía y magnifica la experiencia de audición en forma exponencial. Los temas y orquestaciones son tan ricos que el álbum pareciera ponerse mejor, con cada escucha.
El bajista rinde un merecido tributo a sus colegas cubanos, para brindar un repertorio que bordea la música clásica con el jazz, no dejando pasar por alto la sensibilidad afrocubana.
Seis números originales realizados en excelente forma, junto a una versión muy suave de la pieza de John Coltrane "Naima". Occhipinti, el bajista y líder de la banda, establece una base sólida en cada pista, apoyado en las seguras formas rítmicas de Dafnis Prieto en al batería, mientras que ofrece un amplio espacio para todos, para la interpretación de los solos y la posibilidad de experimentación.
Si me tengo que referir a únicamente tres piezas para definir toda esta excelente propuesta, me inclinaría en primer lugar por “A bend in the river”, que sin buscar otros argumentos para enfatizarla, sobresale por sí misma. Continúo con “Chamacos”, un compendio de buen gusto interpretativo y arreglístico donde Occhipinti reafirma su condición de reconocido bajista. Termino con “Marta”, una canción con giros pianísticos sobresalientes. JR

NOVEDADES y SUGERENCIAS 3

Gregory Porter
Water
Motema Music
2010
Leíamos en Musica Soul (Blog) que, cuando Gregory tenía cinco años compuso su primera canción y su madre le reconfortó diciendo que su voz le recordaba mucho a Nat King Cole. Ausente el padre, la música consoló a Gregory y podemos decir que Nat quizás se convirtió en su padre musical. Ahora ya adulto, Gregroy nos presenta su álbum debut Water, en el que queda patente esa primaria influencia vocal referida. Al igual que Nat, Gregory se nos presenta con una voz rica y emotiva que comparte ese compromiso de todo gran vocalista de jazz por utilizar la dicción de una manera precisa. No importa si interpreta una balada o un tema de mayor ritmo, el oyente, siempre debe entender cada palabra, cada sílaba.
Nacido en Los Ángeles, creció en Bakersfield, y ahora viven en el área de Bedford-Stuyvesant de Brooklyn, Gregory Porter ha hecho del mundo su casa musical. Un artista invitado frecuentemente a participar con la Lincoln Center Jazz Orchestra
Water, trae a primer plano un nuevo talento en la persona de Gregory Porter, un artista que tiene una serie de, elementos clásicos familiares en su estilo, pero cuyo enfoque aporta una frescura que tanto los aficionados al Jazz y al Soul pueden apreciar.
El álbum se compone de canciones originales, con referencias musicales a los grandes del jazz de edad
La calidad de la música en Water, es igual a la calidad de la voz de Porter. Porter como compositor aporta el tipo de lirismo a sus canciones que permiten que éstas, quepan cómodamente en la selección de repertorio que incluye Water.
Como artista nuevo en el género del jazz, Gregory Porter exhibe condiciones vocales de tal maestría que, el reconocido Wynton Marsalis, luminaria del jazz mundial, ha dejado constancia de eso, al llamarlo "un joven y excepcional cantante."
Voy a intentar – como cada vez – resumir todo el material del CD Water y su idea, en solamente tres temas. Y estos son: el track Nº 2 “Pretty” que reúne elementos muy destacados tanto en el arreglo y armonía, en la instrumentación (excelentes solos), como en la parte vocal. Sigo con “Black Nile” la pista 5 (de Wayne Shorter) que permite el lucimiento total y donde Porter sobresale en el scat. Finalizo con “Water”, el tema 10 y que da nombre al trabajo. Una canción impecablemente realizada. JR

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Ricardo Nolé & Templando / Templando
Kristy (Cardinale) / My romance
Benjamín Taubkin / Piano Masters series Vol. 1
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Pedro Bermúdez / No limits
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Mario Romano Quartet / Valentina
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Discos los cuales, estaremos oportunamente revisando y comentando para Uds., en nuestras próximas ediciones.

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Reseñas y Notas: Se agradece enviar el texto editado en formato y fuentes usuales; evitando en lo posible el uso de redacción en "sólo Mayúsculas" (excluyente) y, las fotos adjuntas, deben venir adaptadas para su uso en la web.
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Jorge Rocha