Mijaíl Grin. Para conocer más la música de España y América Latina, Internet no es suficiente. Hay que saber qué buscar. Por eso durante 18 años el presentador y productor Mijaíl Grin promueve y difunde las melodías latinas en una emisora de radio rusa. Su programa se puede considerar como una guía en este terreno para conocer lo mejor que ofrecen otras culturas musicales.
Grin, ex traductor e intérprete en Cuba, está seguro de que la música latinoamericana va mucho más allá de la salsa y el reguetón, que últimamente están ganando popularidad en los bares moscovitas. Y también más allá de las fronteras lingüísticas.
“No necesitas conocer un idioma para recibir esta emoción que te da la buena música”, afirma Grin, aunque lamenta que el conocimiento de estos estilos sea bastante superficial. “Creo que hay diez personas entre los rusos que conocen quién es Chabuca Granda. Pero la canción de ‘La flor de la canela’, yo creo que la escucharon muchos”.
A veces pasa lo mismo con el jazz en Rusia. Aunque la tradición del jazz soviético es muy amplia, el conocimiento profundo de sus diferentes estilos se deja notar sólo entre un grupo de músicos profesionales de jazz como el famoso y destacado Igor Butman que promueve lo más ampliamente posible este género en todo el país.
Es una de las razones por las que Mijaíl Grin organizar los próximos meses el festival de jazz latino en la capital rusa, invitando a músicos cubanos y brasileños a los escenarios de la ciudad. No es casualidad, ya que el jazz es su otra gran pasión.
Y lo era incluso en los tiempos soviéticos, cuando este tipo de música tuvo que adaptarse a las condiciones de vida de aislamiento de la URSS para sobrevivir. Esto significa que el jazz florecía en la URSS sólo en su versión rusa. El acceso libre al jazz extranjero se prohibió y por eso Mijaíl Grin y otros aficionados actuaban clandestinamente para poder escuchar jazz.
“Lo hicimos ilegalmente. Intercambiando los discos para grabar, comprando ilegalmente esos discos. Alguna gente los compraba en el extranjero, venía aquí y después los vendía. Tenías que conocer a la persona que tiene esos discos, que puede vendértelos, conseguir dinero para comprarlos. Toda una lucha”, recuerda.
Hoy día y como siempre el jazz sigue atrayendo a los jóvenes rusos con su libertad de expresión musical. La saxofonista y cantante Anna Koroliova ya tiene sus propios CDs y es ganadora de un prestigioso premio profesional. Dice que se enamoró de este estilo todavía siendo adolescente.
“El Jazz es un universo que permite escuchar, sentir y tocar la improvisación. Y la improvisación es una maravillosa lengua musical, un perfecto estado de ánimo que nos ayuda a reflejar el tiempo de hoy, como lo estamos mirando, su belleza y todo lo mejor que hay en el mundo. Por eso el jazz para mí es una forma muy cómoda para expresar la libertad de la improvisación”, afirma la saxofonista.
Actualmente, en las tiendas musicales de Moscú se puede encontrar todo tipo de grabaciones, provenientes de las más lejanas partes del mundo. Y nada de limitaciones, a no ser las relacionadas sólo con los propios gustos.
Fuente: actualidad.rt.com
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